El material más usual en Arte es el bronce. También se usan bastante el plomo, los metales preciosos, el latón. Y, en menor grado, el hierro y otros.

FUNDICIÓN EN BRONCE A LA CERA PERDIDA

El proceso de fundición "a la cera perdida" tiene sus orígenes en culturas milenarias que ya conocían sus ventajas y rendimiento. Este método ya era utilizado por los sumerios del valle del Indo en torno al año 2000 a.C.; posteriormente se extendió por el Oriente Medio e incluso llegó a China alrededor del año 1500 a.C. Todas las grandes civilizaciones de la Antigüedad, Egipto, Mesopotamia, Grecia, Roma, etc., se beneficiaron de sus excelencias y eficacia.
La técnica empleada en la actualidad en nuestros talleres, supone la conjunción de las estrategias utilizadas en civilizaciones milenarias y la aplicación de las más avanzadas propuestas tecnológicas de nuestro tiempo.

1. El punto de partida es el modelo original realizado por el escultor en arcilla, escayola u otro material.

2. A partir de dicho modelo, se elabora un molde elástico de silicona (constando de dos mitades) en el que quedan impresos, con toda exactitud los rasgos de la pieza.

3. El molde se rellena con cera líquida, del que obtendremos una reproducción en este material del modelo primitivo.

La pieza en cera habrá de ser repasada para eliminar las irregularidades y rebabas generadas entre las dos mitades del molde elástico.

4. Se coloca y distribuye una red de canales de colada y respiraderos (bebederos), también de cera, colocados estratégicamente sobre la pieza.

5. Se procede a la inmersión de todo el conjunto en un baño cerámico que, posteriormente se espolvorea con chamota refractaria. Esta operación debe repetirse, cinco o incluso más veces.

6. Posteriormente se desarrolla "el quemado de la cera", que consiste en introducir el molde refractario en un horno a 720 grados centígrados, asegurándose de que desaparece por completo hasta el menor vestigio de cera. Es por ello por lo que esta técnica recibe el nombre de fundición "a la cera perdida".

7. Una vez que el molde esta completamente vacío, tiene lugar la colada del bronce fundido, a 1250 grados centígrados, a través de los bebederos hasta llenar por completo de bronce el molde.

8. Con el metal ya frío, se destruye el molde, quedando al descubierto la pieza y todo el entramado de arterias que ahora son de bronce, las cuales serán suprimidas. Posteriormente se procede a cincelar y repasar la superficie para eliminar las imperfecciones.

9. Por último, se procede al patinado (oxidación natural provocada), mediante el cual el bronce adquiere la tonalidad deseada, quedando preservado, además, de cualquier posible degradación. La pátina es el resultado de una oxidación natural provocada mediante el empleo de diferentes ácidos disueltos en agua aplicados sobre la escultura y sometidos a diferentes intensidades de temperatura. La tonalidad dependerá del ácido empleado.

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